El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales es un impuesto indirecto que grava la compraventa de viviendas usadas, ampliaciones de capital y/o vehículos. Se paga a la delegación de Hacienda de cada Comunidad Autónoma cuando existe una transacción comercial de compraventa de un bien mueble o, inmueble.
Para saber cómo se calcula es necesario tomar en cuenta los cambios que se aplicaron el pasado 10 de julio de 2021 en la Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Centrándonos en la transmisión de las viviendas, tras la publicación de dicha ley que entró el vigor el pasado 1 de enero, la Dirección General de Catastro publicó a comienzos de 2022 los valores de referencia de determinados inmuebles residenciales y rústicos y dejó de aplicarse la comprobación de valor al contribuyente.
Estos valores de referencia constituyen la nueva base de este impuesto, sobre la que se aplican unos coeficientes según el inmueble y la Comunidad Autónoma.
El valor de referencia y el valor catastral, por lo tanto, forman parte de la descripción catastral del inmueble, pero son valores administrativos distintos, ligados a procedimientos distintos.
El objetivo del Valor de Referencia es luchar contra el fraude fiscal y evitar la litigiosidad que soportaba la indeterminación del anterior “valor real” y no puede superar el valor del mercado, por lo que, según el Catastro, su uso como base imponible no implica un aumento en el pago de impuestos, pero no está ocurriendo así. Muchos administrados están pagando ITP en base a valores de referencia que son mucho más elevados que los importes por los que realmente se trasmitió el inmueble y al haber dejado de ser aplicable la comprobación de valores se ha generado indefensión al contribuyente.
Por lo que, si es su caso, no dude en contactar con Impuestalia, te ayudamos a reclamarlo.